Un nuevo hecho de escruche se produjo el pasado fin de semana en Gálvez.

El ilícito ocurrió el pasado sábado 23 entre las 21:30 y 23:30 horas en el domicilio de una femenino de unos 46 años de edad, ubicado en calle Ameghino a la altura del 100. Según averiguaciones, la femenina salió de su vivienda en el primer horario antes mencionado y al regresar observó un gran desorden, el faltante de unos casi 100.000 pesos y 200 dólares y además de su habitación se habrían llevado un alajero que contenía una pulsera, anillos y cadenas de oro.

De otra de las habitaciones se habrían llevado unos 500 dólares y 50 euros de la vivienda donde no se produjeron daños en las aberturas, sospechándose que el o los autores ignorados habrían ingresado por el patio de la vivienda que tiene un tapial hacia los vecinos lindantes. La vivienda no cuenta con cámaras, ni alarmas. Interviene el fiscal Persello.

Cual es la diferencia entre escruche y entradera

El escruche es un tipo de modalidad delictiva en la que los ladrones ingresan a casas vacías en busca de joyas y dinero. Este tipo de delito suele aumentar en los días de verano, debido a que más familias se encuentran fuera de sus casas.

A diferencia de las entraderas, los escruches permiten a los delincuentes minimizar riesgos sin encontrarse con los dueños o con la policía. El objetivo del escruche es evitar una escena violenta y tener tiempo para buscar objetos valiosos.

Durante el receso veraniego descienden las entraderas, que tienen un grado de violencia mayor e implican penas más altas para los delincuentes.

Para cometer los escruches, los ladrones realizan un trabajo de inteligencia previa. Primero, deben asegurarse que no haya nadie en el hogar y, luego, estudiar los accesos al mismo.

Una entradera, en cambio, es una modalidad de robo en la que un ladrón asalta a una persona mientras ingresa a su casa para robarle sus pertenencias. Actualmente, este tipo de delito se ha convertido en uno de los más violentos en la Argentina.

Si bien existen distintos tipos de entraderas, las planeadas y las que se dan al azar, las consecuencias físicas, psicológicas y materiales que dejan ambas son muy altas y perjudiciales en la vida de cada una de las personas violentadas.

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